¿Te gustaría hacer tu propia música? ¿Cuales son las claves necesarias para producir música? Estamos seguros de que alguna vez te has preguntado cómo harán esas canciones tus artistas preferidos. 

La producción musical puede suponer una gran carga de trabajo al comenzar: aprender teoría musical, aprender cómo funciona un programa de producción musical, saber cómo se estructura tu género favorito, etc… pero también puede ser una de las sensaciones más gratificantes del mundo. ¡Si estás empezando, no dejes que la carga de trabajo, el coste del equipo o el aprendizaje inicial te abrumen!

Antes de hablar del equipo necesario, queremos exponerte las 5 creencias que todo productor musical principiante debería tener:

1. Confía en tus oídos, pero mezcla siempre en varios sistemas de sonido. La ecualización adecuada de las pistas marcará una diferencia más significativa que cualquier plugin/VST.
2. Tus proyectos musicales no son una carrera: cada track que compartas debe ser algo a lo que hayas dedicado al menos unos días de escucha previa.
3. Experimenta: no te limites a un solo sonido o género, especialmente si es uno que emula un sonido actualmente popular. Perseguir las tendencias siempre te limitará creativamente. El artista realmente innovador es alguien que no se preocupa por las tendencias.
4. No te gastes todo el sueldo en hardware y software. Es increíblemente tentador recorrer Internet en busca del plugin o sample perfecto para terminar un proyecto en curso. En su lugar, céntrate en desarrollar la capacidad de crear los sonidos que quieres con las herramientas que tienes. La misma regla se aplica al hardware. Cuando empecé a hacer música, invertí cientos de dólares en varios aparatos MIDI, controladores y teclados. Si me hubiera centrado en mejorar realmente mis habilidades de producción, habría sido mucho más efectivo (y más barato)
5. Continúa desafiándote a ti mismo cada día. Cada pequeño paso hacia adelante es esencial. Independientemente del tiempo que te lleve aprender una nueva habilidad o sacar determinado sonido, esfuérzate por continuar. Mientras saques aunque sea un poco de tiempo cada día para aprender algo nuevo sobre las herramientas que ya tienes, no habrás perdido el tiempo.  

¿QUÉ NECESITAS PARA PRODUCIR MUSICA? 

Entonces… ¿Cómo crear mi música? Teniendo en cuenta los consejos anteriores, es fácil pasar por alto la parte del equipo para producir. Sin duda, el talento y los esfuerzos de promoción/marketing son muy importantes, pero un equipo de primera calidad es fundamental. Ya sabes que no deberías estar cambiando continuamente de componentes, por eso es importante que te asegures de tener lo más adecuado para ti desde el primer momento.

Aunque cada persona tiene sus propias preferencias, algunos programas y equipos se han convertido en los estándares de la industria para los nuevos productores.

Estas 5 herramientas son el equipo necesario para producir una canción. 

1. DAW (Digital Audio Workstation)

¿Qué es?

Una DAW, o estación de trabajo de audio digital, es una aplicación de software para editar, grabar y crear archivos de audio. 

Las DAW están consideradas como la base de la producción de música electrónica: sin ellas, tendríamos que grabar en cintas de audio. En la actualidad, hay decenas de DAW disponibles, cada uno con sus características.

Sin embargo, algunas características comunes están presentes en casi todas las opciones. La grabación multipista, la modificación del tono/tempo y el filtrado son características fundamentales que se encuentran en todo el mercado.

Si te estás preguntando cómo aprender a producir música electrónica, definitivamente necesitas uno.

¿Por qué lo necesitas? 

Si quieres hornear un pastel, necesitas un molde. El mismo concepto se aplica a los DAW.

Hay alternativas, como la grabación de audio analógico a través de cintas, pero estas opciones tienen un coste prohibitivo y requieren grandes cantidades de talento para utilizarlas de forma provechosa. 

Cuáles son algunas buenas opciones: Para los nuevos productores, Ableton o Logic Pro son dos de las mejores opciones dependiendo de lo que quieras conseguir con tu sonido.

Logic tiene capacidades de edición mucho más profundas y puede procesar sesiones masivas (piensa en más de 100 pistas) de manera mucho más eficiente que Ableton, pero está limitado sólo a los ordenadores Apple. 

Ableton es mucho más rápido de usar para composiciones sencillas y tiene la ventaja de hacer coincidir automáticamente los tempos entre los diferentes loops y clips de audio, lo que hace que las actuaciones en directo con sólo un controlador sean extremadamente viables. 

Para los que quieran el DAW más fácil de usar, prueba FL Studio. Su interfaz simplista hace que la creación de beats y loops sea increíblemente intuitiva para los nuevos productores.

2. Controlador MIDI

¿Qué es?

Casi tan importante como tu DAW es el controlador MIDI que elijas para controlarlo. MIDI, o Musical Instrument Digital Interface, es un estándar técnico universal que permite la comunicación entre el hardware físico y el DAW. 

Una de las formas más comunes de controladores MIDI son los controladores de teclado, que imitan el aspecto y la sensación de los teclados de piano tradicionales.

Aunque los teclados son vitales para los productores que ya saben tocar uno, los controladores de tipo “grid” son una forma mucho más intuitiva y económica de organizar los beats y lanzar los samples.

Por qué lo necesitas: 

Un controlador de tipo grid, como el Novation Launchpad X, permite por ejemplo secuenciar con precisión la batería y actuar en directo, con un DAW como Ableton Live. 

Dado su buena relación calidad-precio, los controladores grid como el Launchpad X son una gran manera de sumergirse en los controladores MIDI sin barreras financieras de entrada, y obteniendo un equipo de calidad profesional.

3. Un par de auriculares de estudio

¿Qué es?

Los auriculares de estudio son auriculares diseñados para el trabajo profesional de producción y tienen ajustes específicos para cumplir este objetivo.

Los auriculares de estudio se diferencian de los de consumo y de los gaming por su equilibrio de sonido totalmente neutro. Esencialmente, los auriculares de estudio buscan emitir los sonidos lo menos “coloreados” posibles para que los productores puedan mezclar sus pistas de la forma más eficaz posible.

Sin saber cómo suena realmente tu canción, corregir las imperfecciones tonales durante la mezcla sólo la empeorará.

Por qué lo necesitas: 

Para escuchar tus proyectos mientras los creas, hay dos opciones principales: los monitores y los auriculares.

Para los nuevos productores, los auriculares son la opción más recomendable. Los monitores de estudio requieren modificaciones sustanciales para obtener un sonido nítido, ya que sus sonidos se ven coloreados por factores como la forma del altavoz, la disposición de la sala en la que se encuentran y mucho más.

Esto deja a los auriculares como la principal opción para los nuevos productores. 

Cuáles son algunas buenas opciones: Dos cosas clave a tener en cuenta son evitar los auriculares Bluetooth y no fijarse en las marcas «de moda» como Beats by Dre.

4. Una interfaz de audio (tarjeta de sonido externa)

¿Qué es?

Los instrumentos que no son MIDI, como las guitarras o las voces, carecen de la conectividad universal de sus compañeros. Una interfaz de audio está diseñada para solucionar este problema.

La forma más fácil de conceptualizar una tarjeta de sonido externa es que son los puentes entre los sonidos analógicos tradicionales y el audio digital.

Por ejemplo, si quisieras grabar una guitarra con un jack de 1/4 de pulgada y un micrófono con conexiones XLR, necesitarías una interfaz de audio de dos canales para importar el audio a tu DAW.

Por qué lo necesitas: 

Cuando se maneja instrumentación en vivo, se necesita una interfaz de audio adecuada para traducir la acústica en un archivo de audio digital.

En un sistema de audio digital, los instrumentos analógicos, como pianos o guitarras, se graban como señales eléctricas analógicas, que luego se convierten en una señal de audio digital. Dependiendo de tus necesidades, diferentes interfaces de audio funcionarán mejor que otras. 

Como regla general, las interfaces de audio aumentan exponencialmente de precio cuantas más pistas quieras grabar a la vez. Sin embargo, empresas como Fireface ofrecen interfaces de audio que pueden albergar más de 30 canales de entrada.

5. Un micrófono de grabación de estudio

Un micrófono de estudio es un micrófono creado para capturar el sonido y convertirlo posteriormente en una señal digital. Los micrófonos de estudio son micrófonos fijos con cable diseñados para capturar audio en un entorno de estudio, como una cabina de grabación.

Los micrófonos de estudio típicos son omnidireccionales, es decir, capturan el audio en una esfera tridimensional y pueden capturar la mayoría de los tipos de audio, y los micrófonos cardioides, que tienen modelos de sensibilidad «en forma de corazón» para capturar mejor las voces y el habla. 

Por qué lo necesitas: 

Si eres nuevo en la producción musical digital, quizás tengas una formación musical previa.

Si quieres trasladar esas habilidades a tus composiciones digitales, es esencial contar con un micrófono de grabación de estudio adecuado. Hay diez variedades de micrófonos generalmente aceptadas, aunque dos tipos constituyen la mayor parte del mercado de producción. 

Los micrófonos de condensador utilizan un diafragma que vibra para producir señales de audio y tienen una respuesta de frecuencia más plana que los micrófonos dinámicos, pero capturan el audio de manera uniforme. Básicamente, hay que tener cuidado con el ruido de fondo si se elige un micrófono de condensador. 

Los micrófonos dinámicos funcionan por inducción electromagnética y suelen ser mucho más baratos y resistentes que los de condensador. Su durabilidad y precio los hace ideales para actuaciones en el escenario y para capturar audio en entornos ruidosos.

Conclusiones

El éxito de la producción musical no se produce de la noche a la mañana. Sin embargo, si ya te estás preguntando… “¿cómo hacer música?”, estás en el principio de un gran camino.

Lo más importante que deben tener en cuenta los nuevos productores es que la práctica hace la perfección.

Nadie ha utilizado un DAW o un sintetizador nada más sacarlo de la caja y ha creado una obra maestra. El equipo ayuda, los samples ayudan, pero la constancia es crucial. 

La iteración y la mejora constantes son el camino para producir algo verdaderamente grande. Si te encuentras atascado en un proyecto, crea uno nuevo e intenta algo diferente. El objetivo es practicar la creatividad diseñando nuevos sonidos, samples y loops para su uso futuro.

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